martes, 22 de abril de 2014

Amaneceres primaverales en Aliste (Zamora)

La Luna menguante estuvo presente la segunda mitad de la noche iluminando el paisaje nocturno. A medida que el Sol se acerca al horizonte, el color del cielo se torna de un color azul más claro primero y amarillento después.




La humedad de la noche provoca que al amanecer el paisaje se vea rodeado por una fina capa de niebla que pronto desaparecerá. Por el este, la luminosidad del Sol va creciendo rápidamente y vemos cómo la niebla se va moviendo hasta desaparecer.


El día del reportaje estaba algo nublado hacia naciente. La existencia allí de un cúmulo situado sobre la Sierra de la Culebra, provocó que los rayos del Sol se bifurcaran con el contorno cambiante del cúmulo, provocando un contraste de luces y sombras tan mágico como frugal.



La Luna que antes vimos alta sobre el horizonte sobre un cielo casi negro, ahora se esconde detrás de unos robles. Cuando el menguante está más avanzado, la Luna desaparece en el cielo azul claro del día.


El Sol comienza a iluminar todo el paisaje inundado por gotitas de rocío. Es momento de conseguir algún contraluz...



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